TALLER DE ESCRITURA TORREBLANCA 2025. ASOCIACIÓN CULTURAL “TORREBLANCA POR AMOR AL ARTE“.
COLABORACIÓN DE JUAN EMILIO PRADES BEL:
“DE MIS RECUERDOS...: LA HISTORIA DEL AMÉRICA, UNA LEYENDA ANTIGUA PARA LOS ANALES MARINEROS DE TORRENOSTRA Y TORREBLANCA”.
- ("Las historias escritas que me acompañan, me ayudan a pensar, a imaginar, a vivir, y a experimentar un mundo de vidas muy diferentes a la mía". J.E.P.B.).
- "De mis recuerdos... “Un amanecer sobre el mar de Torrenostra".
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La noche del 8 de febrero de 1909, un buque de carga llamado "AMÉRICA" en viaje
desde Cartagena a Barcelona, en transporte regular de cabotaje con carga
general, naufragó en el golfo de Valencia, embarrancando en la playa de
Torrenostra en Torreblanca, lo que antes
se conocía como un paraíso de tranquilidad se transformó en escenario de un
horror mortal escondido, entre las horas de una noche espectral de negrísima
oscuridad totalmente condenada al castigo de brumas, oleajes, lluvias tempestuosas y
vientos huracanados adobados con fríos del invierno salidos del averno y de
un susceptible inframundo marino.
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Unos gritos aterradores emitían voces pidiendo auxilios y socorros, también se
oían múltiples silbatos, todo un afer sonoro de pánico real que despertó a los
pobladores de Torrenostra, y un espanto atroz se apoderó de todos ellos, ante
las constantes súplicas de auxilios que helaban la sangre, y la imperiosa la
necesidad de afrontar a ciegas una evidente emergencia y un peligroso salvamento
en alta mar.
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Por desgracia para los vecinos, se les cruzó esa noche aciaga, en su bien
merecido camino de plácido sueño y descanso del agotador día, transformándose
la noche en un alma colectiva infernal ante la horrible realidad de escuchar
las constantes llamadas de socorro, los gritos y alaridos de terror, que oían
procedentes del mar.
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Sabidos de que era un barco con pasajeros lo que había naufragado cerca de sus
casas, más no lo podían ver, ni hacer nada, el mar amenazaba con matar a todo
aquel que se aventurase a entrar en sus protegidas aguas, pero tenían que
afrontar el riesgo y tentar a la suerte y quizá a la muerte.
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La noche se hizo larga y agotadora, esperando con ansiedad la luz del amanecer de un nuevo
día que pudiese ofrecer claridad sobre la catástrofe, al hacerse de día, un
gran barco estaba embarrancado a unos 300 metros de la costa, sin terminar de
volcar estaba siendo zarandeado de estribor a babor a merced de las grandes
olas que entraban cruzadas por la popa del naufragio.
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Los pasajeros, en cubierta y desprotegidos, muertos de miedo, temblaban, oraban
y pedían clemencia, gritando y pidiendo ayuda desesperados a los marineros de
Torrenostra para que les auxiliasen.
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A lo largo del día los rugidos aterradores de las olas van aminorando y el
tiempo abonanza mejorar, el mar está más tranquilo. En el varadero de la playa
de Torrenostra, los vecinos y las vecinas se han organizado en tareas y acopios para afrontar las
operaciones de las tareas de rescate, el cual, con la mejora del oleaje por la
tarde, con muchas dificultades dos barcas lograron llegar hasta el “América” y abordarlo
para fijar los cabos de rescate que unirán el barco con la costa. Cuando
llegaron al barco vieron una multitud de manos pidiendo ayuda, llorando, llenos
de angustia, los náufragos celebraron con júbilo y satisfacción la arriesgada
odisea de aproximación de once valientes pescadores locales que desafiaron al
temporal, una luz de esperanza, los ilumino y les sobrecogió de júbilo, viendo
un posible feliz final al fondo de su túnel de desesperación, percibiendo un
rayo de esperanza y de salvación, al ver subir a los rescatadores a
bordo del ”América”.
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“De Castellón comunican, que las noticias recibidas de Torreblanca indican que
el vapor América que esta encallado en dicha costa, está en el mismo estado.
Los pasajeros y tripulantes lograron salvarse merced a los heroicos esfuerzos
de un cabo de mar y diez jóvenes de la localidad que trabajaron lo indecible.
Su conducta sigue siendo elogiadísima”.
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Y allí se quedó el barco sin poderse reflotar, inmemorialmente para siempre….
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Los restos y la sombra del América la han visto, recordado y referenciado todos
los vecinos como un espectro de mar presente y sumergido entre sus memorias, de
los cuales pocos como yo, quedan vivos que recuerden al América, y su larga
presencia de unos cincuenta años de una larga y peligrosa sombra sumergida en
las aguas de Torrenostra.
- Textos de Juan Emilio Prades Bel, leídos en público en la Biblioteca Municipal de Torreblanca, el día 5 de mayo de 2025.
ARCHIVO FOTO-IMAGEN:
Imágenes cedidas por J. E. Prades Bel.
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